¿Qué es la hiperplasia endometrial?
La hiperplasia endometrial es un cuadro en el cual el endometrio (revestimiento uterino) es anormal. Existen cuatro tipos de hiperplasia endometrial, de acuerdo a la cantidad de células anormales y la presencia de cambios en las células: hiperplasia endometrial sencilla, hiperplasia endometrial compleja, hiperplasia endometrial atípica simple e hiperplasia endometrial atípica compleja.
¿Cuáles son los síntomas de la hiperplasia endometrial?
El principal síntoma de la hiperplasia endometrial es una menstruación anormal. Llame a su médico si presenta: sangrado menstrual más abundante o más duradero de lo habitual; ciclos menstruales (cantidad de tiempo entre periodos) menores a 21 días; sangrado o manchado entre períodos menstruales; ausencia del período (pre-menopausia); hemorragia uterina después de la menopausia.
¿Qué causa la hiperplasia endometrial?
La hiperplasia endometrial es causada por el exceso de estrógeno o la falta de suficiente progesterona. Ambas hormonas inciden en el ciclo menstrual. El estrógeno hace crecer las células, mientras que la progesterona señala el momento de su desprendimiento. Un desequilibrio hormonal puede producir demasiadas células o células anormales.
¿Cómo se diagnostica la hiperplasia endometrial?
El sangrado uterino anormal puede ser un síntoma de muchos problemas. Su médico puede realizar exámenes y pruebas para diagnosticar la afección principal. Una ecografía transvaginal permite medir el endometrio. Se usa un dispositivo que utiliza ondas sonoras, y se puede ver si la capa es demasiado gruesa o si es normal. Una capa gruesa puede indicar hiperplasia endometrial. Su médico tomará una biopsia de las células del endometrio para constatar la presencia de cáncer.
¿Cuáles son los factores de riesgo de la hiperplasia endometrial?
Son más propensas a tener hiperplasia endometrial las mujeres que ya han pasado por la menopausia. Otros factores de riesgo para esta enfermedad son: tomar medicamentos que contienen altos niveles de estrógeno o sustancias químicas que actúan como el estrógeno durante mucho tiempo; tener ciclos menstruales irregulares, que pueden ser causados por infertilidad o por el síndrome de ovario poliquístico; obesidad; tabaquismo; tener el primer ciclo menstrual a una edad temprana; tener menopausia a una edad más avanzada; nunca haber estado embarazada; tener antecedentes familiares de cáncer de útero, de ovario o de colon.
¿Se puede prevenir o evitar la hiperplasia endometrial?
No se puede prevenir la hiperplasia endometrial, pero puede reducirse el riesgo de padecerla. Puede: bajar de peso si padece obesidad; tomar un medicamento con progestinas (progesterona sintética) si ya está tomando estrógeno por la menopausia u otra afección; tomar pastillas anticonceptivas u otro medicamento para regular las hormonas y el ciclo menstrual.
¿Cuál es el tratamiento de la hiperplasia endometrial?
Las opciones de tratamiento de la hiperplasia endometrial dependen del tipo que se padezca. El tratamiento más común son los progestágenos. Estos se puede tomar en varias formas, entre ellas, píldoras, inyecciones, cremas vaginales o dispositivos intrauterinos.
Los tipos atípicos de hiperplasia endometrial, especialmente complejos, aumentan el riesgo de contraer cáncer por lo que es posible que deban realizarle una histerectomía. Los médicos recomiendan esta opción si no desea tener más hijos. Existen alternativas de tratamientos más conservadores para las mujeres más jóvenes que no desean someterse a una histerectomía. Su médico le ayudará a decidir qué tratamiento es mejor para usted.
¿Cómo Vivir con hiperplasia endometrial?
En la mayoría de los casos, la hiperplasia endometrial es muy tratable. Trabaje con su médico para crear un plan de tratamiento. Si tiene un tipo grave o si la afección está en curso, es posible que deba realizarse chequeos regulares para controlar cualquier cambio.