Las dislipemias aterogénicas se caracteriza por concentraciones elevadas de triglicéridos, bajas de colesterol de las lipoproteínas de alta densidad (HDL) y normales o discretamente elevadas de colesterol de las lipoproteínas de baja densidad (LDL) pero con un predominio de partículas de LDL pequeñas y densas.
¿Qué factores se asocian con las dislipidemias aterogénicas?
Aumento del consumo de productos ultra procesados) y de alta densidad calórica (harinas fritas y bebidas azucaradas, entre otros), vida sedentaria, que derivan en un aumento significativo en la incidencia de obesidad, sobrepeso y enfermedades cardio metabólicas (ECM), factores que se asocian con una aumentada prevalencia de Dislipidemias aterogénicas.
¿Cómo se diagnostica?
No existen síntomas característicos. Puede coexistir sobrepeso/obesidad o diabetes mellitus tipo 2. El diagnóstico se basa en la medición de los niveles de TG y C-HDL. En la práctica clínica no se determinan los niveles de LDL pequeñas y densas. La concentración de C-LDL está moderadamente elevada. Si se eleva significativamente, se emplea el término de hiperlipidemia mixta. Se
hace análisis de sangre para determinar los niveles de colesterol, LDL Colesterol, triglicéridos, colesterol VLDL.
¿Cuál es el tratamiento?
Intentar obtener los valores deseados de C-LDL; unos niveles de TG <1,7 mmol/l (150 mg/dl). La farmacoterapia se indica en enfermos con riesgo alto, si el nivel de TG supera 2,3 mmol/l (200 mg/dl), a pesar del tratamiento no farmacológico.
Son cruciales para el tratamiento las medidas no farmacológicas (alimentación adecuada, actividad física y reducción del peso corporal).
Tratamiento farmacológico Estatinas, Fibratos, Ácido nicotínico y sus derivados. Estatinas se puede combinar con fenofibrato en algunos casos.