¿Qué es el infarto miocárdico?
El infarto de miocardio es una patología que se caracteriza por la muerte de una porción del músculo cardíaco que se produce cuando se obstruye completamente una arteria coronaria.
En las circunstancias en las que se produce la obstrucción el aporte sanguíneo se suprime. Si el músculo cardiaco carece de oxígeno durante demasiado tiempo, el tejido de esa zona muere y no se regenera.
¿Cuáles son las Causas?
La principal causa del infarto de miocardio es la obstrucción de las arterias coronarias.
Si el corazón se expone a un sobreesfuerzo pueden aparecer trastornos y formar un coágulo que, a su vez, puede tapar una arteria semiobstruida. Esta obstrucción, interrumpe el suministro de sangre a las fibras del músculo cardiaco. Al dejar de recibir sangre estas fibras mueren de forma irreversible. El infarto de miocardio ocurre cuando un coágulo de sangre (trombosis coronaria) obstruye una arteria estrechada. Puede llegar causado por la aterosclerosis, un proceso prologado que estrecha los vasos coronarios.
Existen factores que pueden acelerar que las arterias se deterioren y propiciar que se obstruyan, el tabaco, el colesterol, la diabetes y la hipertensión como algunos de los factores de riesgo cardiovascular que obligan al corazón a trabajar en peores condiciones.
En la actualidad han aumentado los infartos de miocardio en jóvenes, este aumento está ligado al consumo de drogas.
¿Cuáles son los Síntomas?
La descripción clásica del infarto es un dolor opresivo en el centro del pecho irradiado a brazos (sobre todo el izquierdo), cuello y espalda. En algunos el dolor a veces se transforma en opresión; en otros, en malestar.
Los síntomas habituales son: Dolor torácico intenso y prolongado, que se percibe como una presión intensa y que puede extenderse a brazos y hombros (sobre todo izquierdos), espalda e incluso dientes y mandíbula. El dolor se describe como un puño enorme que retuerce el corazón. Dificultad para respirar, sudoración, palidez, mareos, pueden aparecer náuseas, vómitos y desfallecimiento.
¿Cómo se puede prevenir?
El riesgo de padecer un infarto puede evitarse siguiendo algunas pautas de vida saludable:
Dejar de fumar. Llevar una dieta equilibrada, rica en frutas, verduras, legumbres y cereales. Realizar ejercicio físico aeróbico. Evitar las bebidas alcohólicas.
¿Cómo se diagnostica?
La prueba más sencilla, evidente y eficaz durante el dolor para diagnosticar el infarto agudo de miocardio es el electrocardiograma. análisis de sangre que puede detectar el aumento de la actividad sérica de determinadas enzimas que se liberan dentro del torrente sanguíneo a causa de la necrosis que se produce durante el infarto. Prueba de esfuerzo, estudios isotópicos, cateterismo cardiaco y coronariografía.
¿Cuál es el tratamiento?
En el instante en que el paciente tenga la sospecha de que presenta algunos de los síntomas ya descritos debe avisar inmediatamente a los servicios de emergencias y posteriormente pueden tomar una aspirina (tiene un efecto antiplaquetario que inhibe la formación de coágulos en las arterias).
Según la especialista, el electrocardiograma marcará el tipo de tratamiento, un intervencionismo percutáneo coronario (y colocación de stent), o una cirugía Bypass coronario; también es necesario que el paciente siga un tratamiento médico de por vida. para facilitar la cicatrización, disminuir el trabajo del corazón para que pueda funcionar adecuadamente y evitar que se produzcan nuevos infartos.
En el hospital, los pacientes pueden recibir distintos tipos de tratamientos: oxígeno, analgésicos, betabloqueantes, Trombolítico: Antiagregantes plaquetarios Calcioantagonistas. Nitratos. Digitálicos. tres tratamientos:
Pronóstico de la enfermedad
La mejora de la enfermedad está supeditada a la obesidad que también repercute negativamente en otras, como la hipertensión arterial y la diabetes.