Parto prematuro

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¿Qué es un parto prematuro?

En general, un embarazo humano normal dura aproximadamente 40 semanas (9,2 meses). Un parto prematuro o pretérmino es un parto temprano, es decir, es aquel que se da antes de las 37 semanas y después de las 22 semanas de gestación.

A los bebés nacidos antes de las 37 semanas de embarazo, es decir, nacidos de un parto pretérmino, se les llama prematuros. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estimó que cerca de 1 de cada 10 recién nacidos en el año 2010 fueron prematuros, lo que representa cerca de 13 millones de nacimientos.

¿Cuáles son los signos y síntomas de un parto prematuro?

Los signos y síntomas que pueden ser indicativos de un parto prematuro y que requieren que busque atención médica son: sangrado y/o cólicos en el abdomen, contracciones con dolor de la espalda baja, sensación de presión en la ingle o los muslos; líquido que se filtra desde su vagina en gotas o en chorro; sangrado vaginal rojo y brillante; una secreción espesa y mucosa con sangre proveniente de la vagina; romper fuente (ruptura de membranas); más de 5 contracciones por hora o contracciones que son regulares y dolorosas; contracciones que se vuelven más prolongadas, más fuertes y más cercanas.

¿Qué causa un parto prematuro?

Los investigadores no saben realmente qué causa un parto prematuro en la mayoría de las mujeres. A veces el parto comienza espontáneamente sin advertencia. Aunque haga todo bien durante el embarazo, igual puede dar a luz temprano.

Sin embargo, en realidad sabemos que ciertas afecciones pueden incrementar el riesgo de un parto prematuro. Tener un factor de riesgo no significa que seguramente tendrá un parto prematuro o que dará a luz temprano, pero ese factor puede aumentar sus probabilidades de tenerlo.

Los principales factores de riesgo para un parto prematuro son haber tenido un parto prematuro anterior, tener un embarazo múltiple (gemelos, mellizos, trillizos o más) o tener o haber tenido problemas en el útero o cuello uterino (por ejemplo, antecedentes de cirugía del cuello uterino o conización quirúrgica). Otros factores de riesgo pueden estar relacionados a hábitos de la vida diaria, pueden estar presentes desde antes del embarazo o pueden darse durante el mismo.

Algunos factores de riesgos relacionados a hábitos de la vida diaria son: fumar, beber alcohol, usar drogas ilegales o abusar de medicamentos recetados; tener mucho estrés; sufrir de violencia doméstica (esto sucede cuando su pareja la lastima o la maltrata, lo cual incluye el abuso físico, sexual y emocional); trabajar largas horas o estar mucho tiempo de pie; y la exposición a la
contaminación ambiental, el plomo, la radiación y los químicos de las pinturas, plásticos y humo de segunda mano (el humo de segunda mano es el humo de los cigarros que fuman otras personas.

Algunos factores de riesgo que se presentan antes del embarazo son: tener poco peso o sobrepeso antes del embarazo (puede incluir tener un trastorno de la alimentación, como anorexia o bulimia); que alguien de su familia (como su madre, abuela o hermana) haya tenido un bebé prematuro o si usted nació prematura; quedar embarazada demasiado pronto después de tener un bebé (menos de 18 meses generalmente).

Algunos factores de riesgo que se dan durante el embarazo son: diabetes (cuando su cuerpo tiene demasiada azúcar en la sangre); preeclampsia (cuando aumenta su presión arterial); Infecciones, incluyendo las infecciones de transmisión sexual (ITS) e infecciones del útero, el tracto urinario o la vagina; problemas del hígado; no aumentar suficiente peso durante el embarazo; sangrado vaginal durante el segundo o tercer trimestre; ruptura prematura de membranas (cuando se le rompe la fuente o bolsa de agua antes de que se inicie el parto); estar embarazada con un bebé que tiene ciertos defectos de nacimiento; cuando el cuello uterino no permanece cerrado por su cuenta (insuficiencia cervicouterina); cuando la forma del útero no es normal; mal funcionamiento de la placenta, desprendimiento prematuro de placenta (cuando la placenta se separa del útero antes de tiempo) y placenta previa (cuando la placenta del bebé obstruye de manera total o parcial la salida del útero).

Otro factor de riesgo del parto prematuro es la edad: Si es menor de 17 años o mayor de 35 años, corre más riesgo que otras mujeres de dar a luz temprano.

¿Cuáles pueden ser las consecuencias de un parto prematuro?

Los bebés nacidos de un parto prematuro, es decir, los bebés prematuros, pueden tener graves problemas de salud al nacer; son más vulnerables a problemas respiratorios, infecciones, problemas del sistema nervioso, problemas para regular su temperatura corporal y problemas de alimentación.

Los recién nacidos prematuros también pueden tener problemas a largo plazo. Muchos bebés prematuros tienen problemas médicos, de desarrollo o de comportamiento que continúan hasta la niñez o son permanentes. Cuanto más prematuro sea el bebé y más bajo sea su peso al nacer, mayor será el riesgo de complicaciones. Pero es imposible predecir el desenlace clínico a largo plazo de un bebé con base en la edad gestacional o el peso al nacer. La buena atención prenatal mejora las oportunidades de que un bebé prematuro se recupere bien.

¿Cómo reducir el riesgo de parto prematuro?

Los controles prenatales reducen el riesgo de tener al bebé con demasiada anticipación. Consulte con su médico tan pronto como crea que está embarazada. Incluso, es mejor que comience a consultar con su médico si está planeando tener un bebé, pero aún no está embarazada.

Para reducir el riesgo de parto prematuro usted debe acudir a los controles prenatales a lo largo de su embarazo; comer alimentos saludables; no fumar; no consumir alcohol ni drogas; protegerse de las infecciones y comentarle a su médico si cree que tiene una infección vaginal; mantener sus dientes y encías limpios antes y durante el embarazo; reducir el estrés durante el embarazo; esperar al menos 18 meses entre dar a luz y quedar embarazada otra vez; y hablar con su ginecólogo acerca de otras formas para mantenerse saludable.

Las mujeres con antecedentes de parto prematuro o con un hallazgo de cuello uterino corto en la ecografía vaginal pueden necesitar progesterona vaginal micronizada. La progesterona es una hormona que ayuda al útero a crecer durante el embarazo y a impedir que tenga contracciones. La progesterona vaginal no tiene efectos secundarios conocidos para usted o su bebé. No olvide
decirle a su médico si tuvo un parto prematuro antes.

Llame tan pronto como sea posible si piensa que está teniendo un trabajo de parto prematuro. El tratamiento a tiempo es la mejor manera de prevenir un nacimiento prematuro.

¿Cuándo debe contactar a su médico?

Comuníquese con su médico inmediatamente si nota cualquiera de estas señales antes de la semana 37 del embarazo: Cólicos, dolor o presión en el abdomen; manchado, sangrado, mucosidad o líquido acuoso proveniente de la vagina; repentino aumento del flujo vaginal.

En estos casos, su médico puede examinarla para ver si usted está entrando en trabajo de parto prematuramente. Con este examen se verá si el cuello uterino se ha dilatado (abierto) o si usted ha roto fuente. Con frecuencia, se hace una ecografía transvaginal para evaluar la longitud del cuello uterino. El parto prematuro a menudo se puede diagnosticar cuando el cuello uterino se acorta (generalmente el cuello uterino se acorta antes de dilatarse). El proveedor puede utilizar un monitor para revisar sus contracciones. Si usted entró en trabajo de parto prematuro, necesitará estar en el hospital. Puede recibir medicamentos para detener las contracciones y hacer que los pulmones de su bebé maduren más.

Referencias: